Desde ahora ninguna cosa la planteo como límite, y trato de conquistar como es la sed del hombre... pero aun falta lo mas complicado, comprender a la mujer...
En mi planteo lo difícil quizás no sea entender por qué es así, sino si existe una que tenga una visión elevada, pues sabemos que su belleza es suficiente arma para cautivar a los mas tiranos, sin embargo nunca desarrollaron verdadera profundidad y mi naturaleza exige que alguna lo sea.

Dónde estará la valkiria que será parte de mi destino, la guerrera que no reclame lástima, que no quiera de esa miel sin sabor que la consienta, que no dependa del afecto de los demás como parásito de amor... que desee como uno ser más grande que la vida misma y beberá de toda mi devoción elaborando las mejores mieles, para nutrir un monumento viviente más grande que ninguno y consagrarnos para vernos elevados como integrantes del Olimpo.

Pero si esto parece difícil arrojo a todos ustedes el viento de mi arma preguntando “¿donde esta quien odia mas la rutina que yo?”.

Y aún así con tantas incertidumbres, uno sólo puede clamar lo bueno de que existan y amar las batallas que están por venir, amar al más lejano hace de esta una hermosa vida colmada de cosas indómitas, y en ese momento es cuando parece que todas las cosas de la naturaleza se enamoraron de uno.